La década de 1990 fue de mucha desesperanza y desilusión, después de la caída del muro de Berlín los capitalistas decían que no había nada más que hacer en la historia, Samir Amir la llama "La solución final del capitalismo" durante esos años los movimientos sociales se despertaban. En Chile por ejemplo, comenta Camila Vallejo en las décadas anteriores habían habido manifestaciones, con poco éxito, pero la llama estaba encendida. La idea del Foro Social Mundial, liderada por un país latinoamericano, ha permitido abrir espacios que antes eran exclusivos de las instituciones y estados que trabajan y gobiernan en función de las corporaciones. Además, ha hecho que personas de diferentes latitudes, lenguas y culturas se unan en un objetivo común, como apunta una dirigente feminista uruguaya: “Construir ese espacio tiene un primer camino que es conocernos, la posibilidad de pensar otro mundo, es conocer otros mundos, yo no puedo pensar otros mundos, si lo único que conozco es mi pequeño mundo”.
Hay dos frases pronunciadas por participantes de la sociedad civil que me parecieron significativas:
“Globalizar la lucha” “La solidaridad radicalizada es la que necesita ser globalizada”
Un punto que me llamó la atención, lo que puede hacer cada individuo, cada ciudadano normal para combatir las consecuencias de la globalización y el neoliberalismo, varios dirigentes señalaron el consumo responsable, el cual es una herramienta de poder, poder selectivo, a quien apoyo y a quien no apoyo. Todos tenemos poder, manifestado de diferentes formas. Esas acciones que parecen muy pequeñas e insignificantes, pueden obrar grandes cambios.
La década de 1990 fue de mucha desesperanza y desilusión, después de la caída del muro de Berlín los capitalistas decían que no había nada más que hacer en la historia, Samir Amir la llama "La solución final del capitalismo" durante esos años los movimientos sociales se despertaban. En Chile por ejemplo, comenta Camila Vallejo en las décadas anteriores habían habido manifestaciones, con poco éxito, pero la llama estaba encendida.
ResponderEliminarLa idea del Foro Social Mundial, liderada por un país latinoamericano, ha permitido abrir espacios que antes eran exclusivos de las instituciones y estados que trabajan y gobiernan en función de las corporaciones. Además, ha hecho que personas de diferentes latitudes, lenguas y culturas se unan en un objetivo común, como apunta una dirigente feminista uruguaya: “Construir ese espacio tiene un primer camino que es conocernos, la posibilidad de pensar otro mundo, es conocer otros mundos, yo no puedo pensar otros mundos, si lo único que conozco es mi pequeño mundo”.
Hay dos frases pronunciadas por participantes de la sociedad civil que me parecieron significativas:
“Globalizar la lucha”
“La solidaridad radicalizada es la que necesita ser globalizada”
Un punto que me llamó la atención, lo que puede hacer cada individuo, cada ciudadano normal para combatir las consecuencias de la globalización y el neoliberalismo, varios dirigentes señalaron el consumo responsable, el cual es una herramienta de poder, poder selectivo, a quien apoyo y a quien no apoyo. Todos tenemos poder, manifestado de diferentes formas. Esas acciones que parecen muy pequeñas e insignificantes, pueden obrar grandes cambios.